“La solidaridad no es un acto de caridad, sino una ayuda mutua entre fuerzas que luchan por el mismo objetivo.”

Samora Machel

Hoy, como sociedad, somos un equipo, y juntos nos ayudaremos a afrontar esta pandemia de la mejor manera posible.

Recomendaciones durante este periodo de quedarse en casa:

Mantenga sus vínculos seguros

El distanciamiento físico no implica desconexión emocional ni aislamiento social. Las llamadas telefónicas o por otros medios virtuales, los mensajes y la expresión del afecto verbal nos protege. Conscientemente programe video llamadas a las personas significativas.

Protégase de la sobreinformación
Eliga uno o dos momentos del día en los que se informa sobre la situación actual de fuentes oficiales (Ejemplo: comunicado de prensa del gobierno del medio día, página del Ministerio de Salud o noticiero de la noche). Estar sobreinformados genera ansiedad y nos puede confundir con tantas noticias falsas que circulan en redes sociales.

Utilize la tecnología y el tiempo sabiamente
Limite el tiempo que pasa conectado a la tecnología y utilícela para mantenerse en contacto con familiares y amistades, aprender algo nuevo, o leer algun libro que nunca ha tenido chance pero siempre ha querido.

Mantenga una rutina diaria
Si se encuentra trabajando desde la casa, establezca una rutina diaria. La estructura y las rutinas nos dan seguridad. Estar en un espacio cerrado por mucho tiempo no es sencillo. Si comparte la casa con otros, esta experiencia es una práctica en convivencia amorosa, paciencia y respeto. Si vive solo, es un reto manejar la soledad y el aburrimiento.
Intente mantenerse activo, con una rutina diaria. Respete horas de sueño, alimentación cuidado personal, actividad física y de esparcimiento. Aproveche y busque actividades manuales y actividad física que pueda hacer dentro de casa. Hay variedad de aplicaciones que están ofreciendo diferentes programas de ejercicio físico en casa. ¡Millones de personas en todo el mundo estamos en las mismas!
Incluya salir al patio, al jardín, al balcón, ver el cielo, respirar profundo y recibir el sol. Si tiene acceso a un jardín o área verde, aproveche y sientese un rato en el cesped, bajo una sombra, respirando aire puro.

¿Tiene niños?
Explíqueles a los niños que no salimos, no por miedo a contagiarnos, sino porque de este modo estamos protegiendo a personas de salud más frágil. Déjeles saber que estamos haciendo una acto lleno de valor y sentido de solidaridad.
Con ellos es aún más importante tener una rutina diaria y horario. Por ejemplo: en la mañana nos bañamos, repasamos material de la escuela, luego de la merienda vemos tele y en la tarde tenemos actividad física, oficio doméstico y juego familiar.
Algunas actividades de espacimiento para hacer en el hogar: bailar, dibujar, pintar, armar rompecabezas, leer, jugar adivinanzas, plastilina, juegos de roles, charadas, hacer títeres, contar cuentos, hacer manualidades, cocinar galletas, entre muchas otras. Cuidar los momentos de juego es esencial pues nos permite liberar tensión y nos une como familia.

Reconozca sus emociones
Estamos afrontando algo nunca antes experimentado en la historia moderna. Es normal sentir una mezcla de emociones en diferentes momentos del día. Es común sentir una gran variedad de emociones, entre ellas tristeza, ansiedad o miedo, sentirnos aburridos, enojados con la situación, frustrados, estresados, impacientes. Identifiquemos las emociones, lo cual implica poder ponerlas en palabras y expresarlas, ya sea en un diario, o con algun ser querido dispuesto a escucharnos. Al expresarlas, será más sencillo elaborarlas.
Si usted tiene alguna condición emocional especial o usa medicación para manejar mejos sus emociones, no abandone su tratamiento y busque sostener su seguimiento. La gran mayoría de los profesionales en salud están ofreciendo ayuda de manera virtual (en línea).

Ajuste las expectativas y las prioridades
Cuando hay cambios en nuestras rutinas usuales tenemos que ser flexibles, pues es esperable que no alcanzemos los mismos resultados que cuando no estamos afrontando una pandemia. Reajustar prioridades y aceptar que no podremos lograr todo lo que siempre logramos usualmente, le ayudará a sentirse menos estresado e irritable. Una expectativa realmente importante en este momento es mantenernos solidarios, cuidarse y cuidarnos. Mantener la casa impecable, cumplir con todas las tareas académicas de los hijos, o doblar toda la ropa a tiempo no son cosas esenciales y podemos dejarlas ir.

Afrontemos positivamente
Centre sus pensamientos en que gracias al sacrificio personal de permanecer en casa, hacemos un bien a los demás, a la sociedad y a los que amamos. Enfóquese en que aunque es difícil, quedarse en casa SALVA vidas. El cómo pensamos acerca de las cosas nos ayuda a modificar nuestras emociones y nuestras conductas.

Cultive la calma
Es posible que experimente emociones como miedo, inseguridad, ansiedad, irritabilidad, tristeza u otras. Aunque son respuestas esperables, si se sostienen en el tiempo, pueden no ser adaptativas. Para ayudarse a regular sus emociones, practique respiración profunda, meditación, visualización guiada, o realice alguna actividad que sea agradable (escuchar música que me gusta, dibujar, pintar, ver películas, leer, escribir).
Por la noche, practique poner el teléfono en silencio, apagar el televisor y desconectarse de redes sociales. No hace falta leer la última noticia antes de ir a dormir. Respire profunda y lentamente. Permítase identificar al menos una cosa por la cual sentir agradecimiento del día, y enfóquese en el sentimiento de agradecimiento que le genera eso antes de irse a dormir. Respire ondo y lento mientras se conecta con la sensación de agradecimiento.

Practique la prudencia
Evite caer en constante crítica de las decisiones de las autoridades sanitarias y evite realizar predicciones alarmistas. La realidad es que existe un plan en acción y las personas capacitadas están tomando las mejores decisiones posibles y están haciendo su mejor esfuerzo. Confiar nos da seguridad. Nuestros pensamientos generan nuestras emociones. Controlar, regular y flexibilizar el pensamiento nos permite manejar mejor las emociones.
Recuerde: todo es transitorio, todo es temporal….Esto también pasará, y las medidas que tomemos ahora nos ayudarán a afrontar mejor este reto y a que pase más rápido.

(material elaborado por Mónica Salazar, Viviana Gamboa y Paula Llobet)